Llegó el esperado día y acudimos muy emocionados a la cita en la bella casa de Goya 54, en el viejo Mixcoac. IBBY México abrió las puertas de sus libros de par en par y se llevó a cabo la emocionada ceremonia en que Juan Palomino, Darío Zárate y yo fuimos reconocidos con las distinciones de Ilustración, Traducción y Escritura respectivamente.
Azucena Galindo y Cristina Vargas nos recibieron con una amplia sonrisa y un gusto que nos conmovió a todos. Ediciones Castillo, Tecolote y El Naranjo estuvieron presentes apoyando a sus autores. Muy emotivo para mí fue el regalo que me hicieron Omar Urbano y Ediciones El Naranjo, consistente en el original de la ilustración de la novela que más me gustaba (lo que me preguntó Omar informalmente hace unos días y yo no sospeché nada). Un hermoso ramo de flores y un cariño verdadero me entregaron en nombre de El Naranjo Raquel, Alejandra y Octavio, los jóvenes colaboradores de Ana Laura Delgado, quien contra toda su voluntad y por una emergencia de último minuto no pudo estar con nosotros, lo que tanto quería. Pero estuvo todo su espíritu y el de la editorial por ella fundada, a quien tantos frutos deben los lectores, los autores, los ilustradores y la sociedad entera.
Agradezco especialmente la presencia de mi cuentacuentos favorita, Nancy Castro, "Tormentina" y de Elvira Velázquez, nuestra animosa librera que vino a Mixcoac desde San Juan del Río, y que a través de su Librería Confabulario ha batallado gozosa por nuestros libros y ha ideado el espectáculo Dido para Eneas: a la altura de los héroes, que pronto estará presentándose en muchos foros acompañado, claro está, de su libro, ese Dido para Eneas que hoy, gracias a IBBY México, se vistió de fiesta.