lunes, 14 de diciembre de 2015

Dido para Eneas en los CRA de Chile

Con Omar Urbano, ilustrador de Dido para Eneas

La excelente noticia con qué casi despedir un espléndido 2015, es que Dido para Eneas ha sido seleccionada por el Ministerio de Cultura de Chile para integrar los Centros de Recursos para el Aprendizaje, en número de mil ejemplares que ya están en camino de encontrarse con los jóvenes lectores chilenos.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Reseña de Nea Poulain



 La historia de Dido está contada al modo de los cuentos antiguos, 
donde existía el amor a primera vista y los dioses dictaban el destino de los mortales.
(Nea Poulain)

Con su buen hacer de siempre, Nea Poulain ha publicado en su blog Divagaciones de una Poulain una muy completa reseña de Dido para Eneas. Leerla ha sido para mí un placer. Desde aquí muchas gracias a esta gran lectora y escritora:

Dido para Eneas/María García Esperón/Reseña

jueves, 3 de diciembre de 2015

María García habla de su novela Dido para Eneas. Noticias 22


Fuente: Noticias22Agencia

Inspirada en Eneida de Virgilio la escritora María García Esperón escribió esta novela como una forma para acercar a los jóvenes a la literatura, la filosofía y a la cultura grecolatina.
El libro está publicado bajo el sello ediciones El Naranjo.

Por: Víctor Gaspar


Una reina fenicia que apuesta por los clásicos desde México

En los días de la FIL Guadalajara 2015, Dido para Eneas refrendó la extraordinaria distinción de que fue objeto por parte de IBBY al integrar la Lista de Honor 2016. Asimismo, la Guía de Libros Recomendados para Niños y jóvenes 2016 la contempla con el número 54, que por supuesto, es el número de la suerte.


Cristina Vargas, una de las personas que más saben de libros para niños y jóvenes en México,  nos compartió la primera vista de la Guía de Libros para Niños y Jóvenes 2016.


Muchas dedicatorias hice del libro que ilustró Omar Urbano, y que le ha dado tanta suerte. Esta es para la Sala de Lectura Hojas de Hierba, que dirige René Vera en Quintana Roo. Y hablando de suerte, ya al terminar mis días en la FIL, Ediciones El Naranjo me informó que Dido para Eneas fue seleccionado por el Ministerio de Cultura de Chile para integrar los Centros de Recursos para el Aprendizaje (CRA) en número de mil ejemplares. Dido es ya también chilena. Gracias a Ediciones El Naranjo y a IBBY México por tantas atenciones para nuestra reina fenicia que apuesta por los clásicos desde México.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Con Ediciones El Naranjo en la Feria del Libro del Caribe


Gracias al esfuerzo conjunto de la CANIEM, el gobierno del estado de Quintana Roo y Ediciones El Naranjo, Dido para Eneas, El anillo de César y Copo de Algodón pudieron estar presentes en la Feria Internacional del Libro del Caribe, que por primera vez se realiza en Cancún.
Ahí, como primera y muy agradable sorpresa, coincidí con el poeta José Manuel Recillas, todo un hombre de letras, que presentaba su libro El sueño del Alquimista (Editorial El Dragón Rojo) y que con su gran conocimiento de los temas clásicos, y particularmente de la Eneida de Virgilio, hizo una introducción espléndida de Dido para Eneas. A mi vez, yo fui su contraparte en la presentación del poemario El sueño del Alquimista.






Al día siguiente, en las instalaciones de la Feria, tuvimos la siguiente sorpresa. Un entusiasta y ordenado grupo de 100 niños de entre 5 y 6 años acudió a la presentación de Copo de Algodón, a la que pusieron muchísima atención y participaron con gusto. Agradecemos a las maestras que hayan hecho posible tener este encuentro con los pequeños de Cancún.







Después de las presentaciones formales tuvimos muy amenas conversaciones con organizadores y asistentes a la Feria, y disfrutamos del azul del cielo de Cancún y el verde de esmeralda y jade de su mar.






sábado, 14 de noviembre de 2015

Firma de libros en la 35 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil

En la Carpa 3 de la FILIJ


Con la escritora Andrea Poulain y Connie, su mamá.


Con Paulina Delgado, directora comercial de El Naranjo 

Con Rebeca Martínez, encargada de las comunicaciones en El Naranjo


martes, 3 de noviembre de 2015

En el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona


Francesc Tarrats, director del MNAT presenta al público nuestra Apuesta por los clásicos

Fuente: Facebook del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona

Santiago Montobbio y Anabel Sáiz Ripoll flanquearon mi propuesta con brillantes disertaciones

Entre las estatuas que hace siglos realzaron el Teatro de Tarragona, con Anabel Sáiz Ripoll y Santiago Montobbio

Dido para Eneas en entrevista con la TV local

lunes, 2 de noviembre de 2015

La noche de los clásicos vivientes, por Carlos Izquierdo. Diari de Tarragona

La mexicana María García Esperón, entrevistada por una periodista de la televisión local. Foto: C.I.

La noche de los clásicos vivientes


Por Carlos Izquierdo

29 octubre 2015

Fuente: Diari de Tarragona

La escritora mexicana María García Esperón presenta en Tarragona 'Una apuesta por los clásicos', proyecto que procura acercar los textos griegos y romanos a los adolescentes


Dice que aprendió a leer movida por la imagen de una túnica que vio en un libro cuando apenas contaba cuatro años. La escritora mexicana María García Esperón está de tournée por Tarragona, primero pasó por la URV, para dar a conocer sus últimos libros: Dido para Eneas y El remo de Odiseo, que forman parte del proyecto que ella misma ha creado, Una apuesta por los clásicos, en un intento de acercar los textos griegos y romanos a los jóvenes dentro del ámbito escolar. «Para mí, estar aquí es cumplir un sueño mayúsculo», explica durante su presentación en el Museu Nacional Arqueològic que, casualmente, en breve acogerá la décima edición del ciclo Llegim el Patrimoni. Literatura i Història. «Una ciudad como ésta es un libro abierto», prosigue. De un plumazo solventa la historia de su pueblo, el hallazgo tras unas obras de una compañía eléctrica a finales de los setenta, en mitad de Ciudad de México, de un monolito que representa a la Diosa de la Luna y que permitió ubicar con exactitud el Templo Mayor, en unas excavaciones que dirige un arqueólogo con abolengo, Eduardo Matos Moctezuma. García Esperón relaciona las mitologías de ambas tierras, «dos culturas que tienen que volver a acercar sus orillas», entiende, encontrando sintonías que plasma con ahínco en sus novelas.

La lectura es una manera de cambiar de plano», explica. Formada en Ciencias Humanas y Letras Clásicas, considera que «el aprendizaje del griego, el latín y el náhuatl es lo más parecido a viajar en el tiempo que existe». Tener un hijo le sirvió para encauzar su vocación. Desde muy pequeño, cada noche, «le leía un fragmento de la Odisea», recuerda. Comprobó que le fascinaba y eso la animó a escribir. El resultado fue El disco del tiempo, una historia que gira en torno a los enigmas del disco de Festos, y que le valió el Premio Barco de Vapor en 2004. Desde entonces su apuesta por rejuvenecer los clásicos se ha paseado por toda Sudamérica y ahora recala en Europa.

«En la ESO no se leen muchos clásicos, hay barreras léxicas y ortográficas que provocan rechazo», aclara Anabel Sáiz, especialista en literatura infantil y juvenil, que acompaña a García Esperón en la cita. «Como todas las cosas, los clásicos tienen su tiempo, pero si los fosilizamos, mueren. Hay que coger a sus personajes, sacarlos del formol y hacerlos revivir de una manera actualizada», todo con tal de doblegar aquella máxima provocativa de Mark Twain cuando arguyó que «un clásico es un libro que la gente elogia pero no lee». En su libro Por qué leer los clásicos, Italo Calvino sostenía que no se leen, «se releen», siempre abiertos, casi infinitos, «nos esperan y nos dan llaves», asegura el poeta Santiago Montobbio, también protagonista de la velada, dándole la razón a Azorín cuando relató que «en los clásicos nos vemos a nosotros mismos». Como el Quijote, la escritora mexicana ha descubierto el Mediterráneo en Barcelona, remarca Montobbio, quizá en homenaje a Cervantes, autor soberbio que nos legó: «En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a la existencia».

sábado, 31 de octubre de 2015

Misteriosa y eterna Tarragona

La vista hacia el Mare Nostrum, que quita el aliento, para volverlo a dar, renacido

Anabel Sáiz Ripoll, con la atinada sencillez que la caracteriza, contactó a su exalumno Óscar Martín Vielba, connotado arqueólogo y Secretario de la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense para que nos guiara una visita por la antigua Tárraco.
Nos encontramos Anabel, Miguel Ángel Fernández y yo con Óscar a la entrada del Museo Arqueológico donde nos dimos a conocer, pues Pilar Sada había encargado que ese domingo 25 de octubre en el que ella no estaría presente, el personal de turno nos diera la bienvenida, como así ocurrió.
Óscar dio comienzo a su brillante explicación sobre la maqueta de la antigua Tárraco que se encuentra a la entrada del Museo, de esta manera contextualizó los pasos que daríamos en las siguientes dos horas que se convirtieron en cuatro, porque a partir de ese momento nos introdujimos en el túnel del tiempo para encontrarnos en la Tárraco antigua.

La arqueología es una ciencia puntual y Óscar Martín es un profesional de la misma. Mi percepción de toda la visita comienza por reconocer este punto, pero se entregó por completo a la vivencia del viaje en el tiempo, tal y como acostumbro hacer en mis novelas. De modo que en Óscar yo veía a un joven romano de una contemporaneidad que a través del conocimiento de esos vestigios está revelando sus verdades a una sociedad que las necesita, que las requiere.

Estábamos en una mañana del año 2015 en el Tercer Milenio y en virtud de la palabra nos encontramos en un soleado día de octubre del primer siglo anterior a nuestra era, y así transitamos por el invisible Templo de Augusto, quizá situado donde ahora se encuentra la bella y misteriosa Catedral de Tarragona, dedicada a Santa Tecla y a San Magín, santos que en sus fechas recuerdan respectivamente el nacimiento y la muerte de Augusto: 23 de septiembre y 19 de agosto.

Y es que esta ciudad majestuosa, intacta en su esencia, reconocible por entero en sus vestigios, restituye  la intacta esencia del proyecto de Augusto, el emperador de Tárraco. Sus vestigios lo entregan por entero, aunque siga abierta la pregunta de dónde en Tarragona se levantó el Templo de Augusto, si pudo estar en los terrenos donde se erigió la catedral medieval, pregunta que quedó flotando en el ambiente. En este momento de la visita, los tiempos hicieron de nuevo intersección y un señor pasó saludando a Óscar con la expresión "él es quien más sabe de Tarragona".


Óscar Martín señalando la Catedral de Tarragona

Y Tarragona nos supo, nos sabe a tiempo inagotable. El Foro Provincial, el Pulvinar, el Circo Romano abrazan y contienen los diversos momentos de esta ciudad única. Un presente contenido, engarzado en las estructuras del pasado. Inscripciones latinas dotadas de una vida y de un detalle que conmueven sin necesidad de ser un experto. Majestuosidad de la gigantesca columna, grandeza y proyección en el espacio y en el tiempo.  La vista hacia el Mare Nostrum, que quita el aliento para volverlo a dar, renacido. Todo está aquí lleno de dioses y la vivencia de esa intemporalidad que es la percepción aproximada de lo eterno me remitió a lo que he experimentado en la antigua Teotihuacan, la ciudad americana "donde los hombres se convierten en dioses".

Imposible describir, cubrir, agotar lo vivido esas cuatro horas. La inmersión en Tarragona fue para mí sagrada y fundamental. Óscar Martín nos hizo además un regalo magnífico: la Guía Arqueológica de Tárraco, elaborada por él y por otro ser de excepción, Jordi Rovira Soriano, que fuera presidente de la Real Sociedad Arqueológica de Tarragona y que falleció de manera inesperada cuando este documento precioso estaba a punto de entrar a la imprenta. El libro que Óscar dejó en nuestras manos es un monumento de memoria y una llave sin igual para abrir la puerta misteriosa, intemporal y eterna de la antigua Tarragona.

La columna de orden gigante que admiramos en la Torre del Pretorio

Con Miguel Ángel Fernández y Anabel Sáiz Ripoll compartiendo la luz de Tarragona

Dido para Eneas en Tárraco

Óscar Martín dedicando su libro "Tárraco. Guía Arqueológica"

viernes, 30 de octubre de 2015

Museo Nacional Arqueológico de Tarragona: la realidad de un sueño

Anabel Sáiz Ripoll, María García Esperón y Santiago Montobbio apuestan por los clásicos
 La apuesta por los clásicos en su gira catalana, encontró su broche de oro en el espléndido Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, donde la hospitalidad tuvo dos nombres, Francesc Tarrats, director del Museo y Pilar Sada, encargada de Difusión, Educación y Exposiciones, quien durante todos estos meses, desde que dirigí una carta al Museo para presentar en él la realidad de este sueño, me dispensó atenciones extraordinarias e hizo un puntual seguimiento de todo el proceso.

Ya habíamos tenido el día anterior con Anabel Sáiz Ripoll y el arqueólogo Óscar Martín una inmersión en esa magia que es la antigua Tárraco. En la puerta del Museo nos esperaba Santiago Montobbio, quien hizo el camino desde Barcelona y ya conversaba con Pilar Sada. A poco llegó Francesc Tarrats, quien nos recibió cálidamente y nos habló con pasión y alto conocimiento del Museo que dirige.

El Museo se nos abrió como un libro. Brotaron nuestras palabras y la emoción  de estar en ese momento acercando las orillas -América, Europa-  en nombre de nuestros más altos valores comunes que proceden del mundo clásico. La comparación entre las excavaciones que revelaron el Templo Mayor en la Ciudad de México y el rescate para la contemporaneidad de la antigua Tárraco. Mis libros: Dido para Eneas y El remo de Odiseo pero también el primero, El Disco del Tiempo, cuyo dinamismo me había llevado a ese momento. Las palabras de Anabel Sáiz Ripoll en torno a la necesidad de acercar a los jóvenes los clásicos de una manera comprometida fueron escuchadas con mucha atención por el público asistente; encomió el trabajo del ilustrador mexicano de Dido para Eneas, Omar Urbano y la síntesis que el artista hizo de las arquitecturas mediterráneas y su sentir mesoamericano. Santiago Montobbio abrió su intervención en un catalán elegante y preciso para después ofrecer en castellano un discurso brillante en torno a la importancia de Grecia y Roma, a la vivencia de lo sagrado para los griegos; leyó algunos de sus poemas en los que se dibuja la apreciación profunda que tiene del espíritu clásico tal y como lo ha vivido en su Cataluña, antigua patria y evocó la obra poderosa de Jorge Folch, el poeta misterioso que quiso llamarse Creso Livio y ser hijo de un pretor de Tarragona.

Al término, urgidos por el tiempo, pues Santiago y yo teníamos que tomar el último tren a Barcelona, guiados por Pilar y Francesc contemplamos piezas de arte que nos conmovieron hondamente: el mosaico de los peces, el rostro de Adriano, el de Claudio, los ojos negros de Caius Valerius Avitus, su Mnemósine y sus Musas.

Entre mármoles nos despedimos y caminamos por la noche de Tárraco. La luna casi plena sobre el anfiteatro. Y eterno, el Mare Nostrum.


Con Pilar Sada, entre las esculturas que alguna vez adornaron el Teatro de Tárraco

jueves, 29 de octubre de 2015

En la Universidad Rovira i Virgili: pasión por los clásicos


Anabel Sáiz Ripoll hizo posible que Una apuesta por los clásicos se presentara también en la Universidad Rovira i Virgili -la Universidad Pública de Tarragona- en la noche del 26 de octubre de 2015. Oportunidad que nos estremeció hasta lo más profundo debido al cauce que tomó la charla dirigida a estudiantes y docentes de Letras Hispánicas.


La Universidad, representada por la profesora Dolores Jiménez, hizo una labor magnífica de difusión y convocatoria. Ya reunidos, la magia de los clásicos, hizo el resto. Compartimos emociones y amor por el conocimiento en una velada que no quería terminar. Quedamos hermanados en el mismo sentir, quizá circundados por esa ciudad tan plena de espíritu y de tiempo que es Tarragona, donde la romanidad puede sentirse en el aire.



Engarzamos los anillos de la Academia y la ficción literaria en el mismo amor: a la sabiduría, a la belleza, a la fraternidad universal. Como un regalo del destino que yo no me esperaba, acudió a esta reunión el gran poeta Ramón García Mateos, de quien soy admiradora y pude decírselo en los minutos inolvidables que después del encuentro compartimos en la noche de Tarraco, clásica y perfecta como el alma del olivo.



Ramón García Mateos

En el Institut Jaume I de Salou



Llegó el día esperado en que me encontraría con los estudiantes de primero de bachillerato del Institut Jaume I de Salou, que habían leído Dido para Eneas.

Acompañada por Anabel Sáiz Ripoll, quien hizo posible todo este encuentro cultural entre las dos orillas, tuve el gusto inmenso de pasear entre los olivos centenarios que custodian el Instituto.


El Auditorio se colmó de jóvenes que escucharon con atención mi entusiasmo. Su actitud y entrega a la charla me llevó a compartir con ellos la lectura de uno de los capítulos de Dido para Eneas, que los interpeló vivamente por su carga de emociones.
Las profesoras Nuria Cavallé y Lola Pelado tuvieron a su cargo el reto de suscitar la lectura de este libro en sus alumnos y lo lograron cabalmente. La directora, Montse Vallés, apoyó todo el proceso de lectura y encuentro a través de la espléndida página web del Institut, donde puede leerse la reseña que de esta ocasión inolvidable hizo Anabel Sáiz Ripoll:

María García Esperón a l'Institut Jaume I


Con Nuria, Lola, Anabel y Miguel Ángel: Dido para Eneas

Una apuesta por los clásicos en la ACEC Barcelona: néctar y ambrosía

Santiago Montobbio y María García Esperón: una apuesta por los clásicos


Fotos: Anna Xalabarder

La iniciativa que tuvo su origen a principios de este año 2015, a raíz de la publicación de mi libro Dido para Eneas (Ediciones El Naranjo) y que me llevó en mayo a la Librería Juan Rulfo del FCE de Madrid y en septiembre al Centro Cultural Gabriel García Márquez de Bogotá, gracias a la invitación del poeta Santiago Montobbio se ha presentado en la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña, el 22 de octubre de 2015.

Anabel Sáiz Ripoll

En esta ocasión, una conjunción muy significativa ocurrió en los espacios de la ACEC: un poeta de primerísima magnitud como Santiago Montobbio, en cuya literatura se revela la claridad y sacralidad del mundo clásico; una escritora y especialista en literatura infantil y juvenil como Anabel Sáiz Ripoll que comprende como pocos la pertinencia de los clásicos en los libros que dirigimos a niños y jóvenes; y la propuesta que desde 2004, con la publicación de mi primer libro, El disco del tiempo, he venido construyendo en torno a los temas de la antigüedad grecorromana.


Los ahí reunidos pudimos no solamente compartir el entusiasmo por los clásicos y el gusto por encontrarnos y conocernos personalmente, sino comprender y valorar la importancia de este hecho cultural que fundió en el mismo oro de esa tarde los mejores anhelos de nuestras dos orillas: América y Europa a través de las palabras que dijimos los tres desde cada una de nuestras trincheras pueden contemplarse como una unidad de valores y aspiraciones, de construcciones y esperanzas en esta plural Barcelona en la que, como expresó Santiago Montobbio, quien esto escribe, al igual que Don Quijote, miró el Mediterráneo por primera vez.


El Mar Nuestro de los descubrimientos y afanes, de los encuentros, de los reencuentros. Visto por mí a través de los ojos de Don Quijote, de Santiago Montobbio, de Anna Xalabarder, de las personas que acudieron esa tarde a la cita con los clásicos y con quienes disfrutamos, inmortales en el instante, el néctar de los poemas y la ambrosía de la amistad.

Con Anna Xalabarder, para esta foto, frente a la lente




martes, 20 de octubre de 2015

En la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona


Una apuesta por los clásicos desde México
Presenta: Anabel Sáiz Ripoll
Universidad Rovira i Virgili
26 de octubre de 2015
Sala de Grados. Campus Cataluña
Tarragona

viernes, 16 de octubre de 2015

Una reina fenicia en la FIL Zócalo 2015

Con Adriana Valderrama y Nadia Altamirano en el stand de Ediciones El Naranjo
Un muy particular significado tuvo para mí la presentación de Dido para Eneas en la FIL Zócalo 2015. Porque esta reina fenicia dibujada en una barca con arte y amor por Omar Urbano, ha recorrido el año 2015 como insignia de mi proyecto Una apuesta por los clásicos. Hemos estado en numerosos foros a lo largo y ancho de la República Mexicana, en Madrid en la Librería Juan Rulfo del Fondo de Cultura Económica, flanqueadas por dos de los más grandes poetas de la península, Aurelio González Ovies y Santiago Montobbio; en Bogotá en el vibrante centro cultural Gabriel García Márquez, también del FCE y que dirige Juan Camilo Sierra con un talento y una brillantez dignos de enaltecerse y por supuesto de imitarse, y en fechas próximas estaremos en la Cataluña Mediterránea con dos anfitriones excepcionales: el poeta Santiago Montobbio y la escritora y especialista en LIJ Anabel Sáiz Ripoll.

En esta casi circunnavegación por el mar del amor a los clásicos la FIL Zócalo es un lugar emblemático para la aventura que he emprendido a través de esta reina fenicia. 

Con VMM en octubre 2014
Hace un año, por estas mismas fechas y en esta misma feria, se hizo realidad mi sueño de conocer al autor italiano Valerio Massimo Manfredi, arqueólogo, profesor y en suma, un civilizador del siglo XXI. La FIL Zócalo hizo posible su presencia y en una oportunidad extraordinaria, pues nos presentó sus libros sobre Odiseo. Para mí no era un autor hablando de un libro y de un personaje. 

Para mí, el notable autor italiano era el mismo Odiseo, Odiseo por completo, y esa presentación del 11 de octubre de 2015 queda para siempre grabada en mi memoria, y de ella obtuve la inspiración para escribir El remo de Odiseo, que ha sido publicado en Colombia por Enlace Editorial, en su colección El Tren Dorado, y que presentaré en el Ateneo Barcelonés, en el Instituto Jaume I de Salou, en la Universidad Rovira i Virgili y en el Museo Arqueológico de Tarragona, ese suelo romano en tierra española.

Yo escribí Dido para Eneas en primera persona, con la intención que fuera la descripción de una dolorosamente hermosa historia de amor vivida en primera persona, vivida por mí. No es un artificio ni una pieza de literatura, sino vida que se trata de expresar en letras. Esa verdad ha sido recibida por los lectores, y además de salvarme a mí -ha dicho el gran Santiago Montobbio que la poesía es una rama laica de la soteriología- ha encontrado eco en lectores como María Esther Pérez Feria, que formó parte del comité lector de IBBY que dictaminó que la historia de la reina fenicia editada por El Naranjo formaría parte de la Lista de Honor IBBY 2016, y que se hizo presente hoy en el Café Literario Eraclio Zepeda, para mi asombro, que la reconocí sin haberla encontrado antes personalmente.

Con Paulina Delgado, Directora Comercial de El Naranjo
Un público entregado y constituido por personas de todas las edades: niños, jóvenes, adultos, adultos mayores.
Todos atrapados o embrujados por la evocación a los héroes, por la mención a la palabra AMOR. Hablamos de Safo y de Dante, de Borges, de Quevedo.

La narradora oral Nadia Altamirano nos leyó las primeras páginas de la novela, dejando en el aire una emoción suspendida en la que proyectamos sueños, ideas, ausencias y presencias.

Para mí, el centro de la ciudad de México, la Plaza Mayor, el Zócalo, es un lugar sagrado. Sagrado miles de veces por las religiosidad tenochca, por la fundación novohispana, por ser el lugar en el que concurren los reclamos, los anhelos, las equivocaciones y la celebración.

Presentar en la FIL Zócalo 2015 Dido para Eneas, en el mismo lugar donde hace un año estuvo el glorioso Odiseo a través de Valerio Massimo Manfredi, un privilegio.
El próximo domingo, también con Ediciones El Naranjo, estaremos en el Museo del Templo Mayor con el espectáculo Flor y canto para Copo de Algodón, de David García. Quienes hoy se reunieron han sido invitados, o mejor dicho, convocados. 


En el Café Literario Eraclio Zepeda

Al llegar a la FIL Zócalo 2015

Con la mochila wayuu, que me regalaron en Colombia y que AMO.


Ante una de las escultura de mi admirado Javier Marín en la calle de Seminario